Charlemos Sobre... Dios quiere un lugar

Fiesta de la Basílica de Letrán, 9 de Noviembre.

Lecturas del Día:

Primera Lectura: Ezequiel 47, 1 - 2; 8 - 9; 12

Salmo Responsorial: Salmo 46, 2 - 3; 5 - 6; 8 - 9

Segunda Lectura: 1 Corintios 3, 9 - 11; 16 - 17 

Evangelio del Día:

Juan  2: 13 - 22

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13 Se acercaba la Pascua de los judíos y Jesús subió a Jerusalén.

14 Y encontró en el Templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas en sus puestos.

15 Haciendo un látigo con cuerdas, echó a todos fuera del Templo, con las ovejas y los bueyes; desparramó el dinero de los cambistas y les volcó las mesas;

16 y dijo a los que vendían palomas: «Quitad esto de aquí. No hagáis de la Casa de mi Padre una casa de mercado.»

17 Sus discípulos se acordaron de que estaba escrito: El celo por tu Casa me devorará.

18 Los judíos entonces le replicaron diciéndole: «Qué señal nos muestras para obrar así?»

19 Jesús les respondió: «Destruid este Santuario y en tres días lo levantaré.»

20 Los judíos le contestaron: «Cuarenta y seis años se han tardado en construir este Santuario, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?»

21 Pero él hablaba del Santuario de su cuerpo.

22 Cuando resucitó, pues, de entre los muertos, se acordaron sus discípulos de que había dicho eso, y creyeron en la Escritura y en las palabras que había dicho Jesús.

Tomado de: http://www.ewtn.com/devotionals/lecturas_11nov2014.asp#9

Dios quiere un lugar (Presione Aquí)

Homilía del Pbro. Jaime Rivera Bohórquez

Preguntas;

- ¿Cuál es la importancia del Templo para los judíos?

- ¿Cuál es la crítica de Jesús a la forma judía de ver la religión?

- ¿Cuál es el Templo actual de Dios y cómo lo puedo y debo cuidar?

Tarea de la Semana:

Reflexionar sobre mi grado de respeto al templo físico en el cual asisto a la eucaristía, y al templo de mi cuerpo en donde Dios habita.

Oración:

Señor, hoy quiero darte gracias por amarme y hacerme tal y como soy. Te doy gracias por todos los templos de la tierra y por tu presencia en ellos, pero sobretodo, te doy gracias por el templo que me diste en mi cuerpo. Ayúdame a respetarlo y exhaltarlo porque tú habitas en él. Amén.