sábado, 30 de abril de 2016

Oración de Sanación Física Padre Emiliano Tardif.




Lee con el corazón estas líneas y siente como Jesús te manda ese
fuego que viene a destruir tus enfermedades, miedos, temores,
angustias y todo lo que se le parezca.

Únete con fe a esta oración depositando tu vida entera en las
manos de Jesús.

Señor Jesús, creo que estás vivo y resucitado.
Creo que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento
del altar y en cada uno de los que en ti creemos.
Te alabo y te adoro. Te doy gracias, Señor, por venir hasta mí
como pan vivo bajado del cielo.
Tú eres la plenitud de la vida.
Tú eres la resurrección y la vida.
Tú eres, Señor, la salud de los enfermos.

Hoy quiero presentarte todas mis enfermedades porque tú eres el
mismo ayer, hoy y siempre y tú mismo me alcanzas hasta donde estoy.

Tú eres el eterno presente y tú me conoces... ahora, Señor, te pido
que tengas compasión de mí.

Visítame a través de tu Evangelio para que todos reconozcan que
tú estás vivo en tu Iglesia hoy; y que se renueve mi fe y mi confianza en ti; te lo suplico, Jesús.

Ten compasión de mis sufrimientos físicos, de mis heridas
emocionales y de cualquier enfermedad de mi alma.
Ten compasión de mí, Señor.

Bendíceme y haz que vuelva a encontrar la salud.
Que mi fe crezca y me abra a las maravillas de tu amor, para que
también sea testigo de tu poder y de tu compasión.
Te lo pido, Jesús, por el poder de tus santas llagas, por tu santa
cruz y por tu preciosa sangre. Sáname, Señor. Sana mi cuerpo, sana mi corazón, sana mi alma.

Dame vida y vida en abundancia.
Te lo pido por intercesión de María Santísima, tu madre, la Virgen
de los Dolores, la que estaba presente, de pie, cerca de la cruz.
La que fue la primera en contemplar tus santas llagas y que nos diste por madre.

Tú nos has revelado que ya has tomado sobre ti todas nuestras
dolencias y por tus santas llagas hemos sido curados.

Hoy, Señor, te presento en la fe todas mis enfermedades y te pido
que me sanes completamente.
Te pido por la gloria del Padre del cielo, que también sanes a los
enfermos de mi familia y mis amigos.


Haz que crezcan en la fe, en la esperanza, y que reciban la salud
para gloria de tu nombre. Para que tu Reino siga extendiéndose más y más en los corazones, a través de los signos y prodigios de tu amor.

Todo esto te lo pido, Jesús, porque tú eres Jesús, tú eres el buen
pastor y todos somos ovejas de tu rebaño.

Estoy tan seguro de tu amor, que aún antes de conocer el
resultado de mi oración, en fe, te digo: gracias Jesús, por lo que tú vas a hacer en mí y en cada uno de ellos.

Gracias por las enfermedades que tú estás sanando ahora,

gracias por los que tú estás visitando con tu misericordia.... 

JESÚS CONFIÓ EN TI.

viernes, 29 de abril de 2016

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lunes, 25 de abril de 2016

Charlemos Sobre... Tres cosas tiene el amor

Homilía del V Domingo Ordinario, 24 de abril.


Lecturas del Día: Hechos 14:21-27
Salmo Responsorial: Salmo 145:8-13
Segunda Lectura: Apocalipsis 21:1-5

Evangelio del Día:

Juan 13:31-33, 34-35

31 Cuando salió, dice Jesús: «Ahora ha sido glorificado el Hijo del hombre y Dios ha sido glorificado en él.
32 Si Dios ha sido glorificado en él, Dios también le glorificará en sí mismo y le glorificará pronto.»
33 «Hijos míos, ya poco tiempo voy a estar con vosotros. Vosotros me buscaréis, y, lo mismo que les dije a los judíos, que adonde yo voy, vosotros no podéis venir, os digo también ahora a vosotros.
34 Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros. Que, como yo os he amado, así os améis también vosotros los unos a los otros.
35 En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os tenéis amor los unos a los otros.»

Tomado de: http://www.ewtn.com/espanol/lecturas-del-d%EDa.asp 

Tres cosas tiene el amor (Presione Aquí)

Homilía del Pbro. Jaime Rivera Bohórquez

Preguntas:

- ¿Cuál fue el testamento espiritual de Jesús para sus discípulos?
- ¿Cuáles son las tres cosas que tiene el amor?

Tarea de la Semana:

Escuchar, aprender y reflexionar la canción "Tres cosas tiene el amor".

Oración:

Señor, te damos infinitas gracias por el inmenso amor que tú nos regalas en cada instante. Tu amor es la fuente de nuestra vida, y es aquello que queremos reflejar y transmitir. Permítenos vivir siempre en el amor, para que él pueda transformar nuestra vida y nos lleve al servicio de nuestros hermanos. Amén.

sábado, 23 de abril de 2016

Vídeos de la Semana...







Apacienta mis ovejas Salvador Gómez-El Salvador

jueves, 21 de abril de 2016

Vi...vencias...Uno y Dos





Uno y Dos (Uno: el Padre y Yo. Dos: orejas y una boca)

En el evangelio de hoy se nos subraya  cómo Jesús pone de ejemplo a las ovejas, que "siendo sus oídos", saben escuchar al pastor. Con un sonido (silbo) las llama, y ellas enseguida reconocen su voz y le siguen. Dice la palabra que él las conoce y nadie se las puede quitar de su mano: es decir, Él las tiene grabadas en sus palmas.

 Vamos a dar unas ideas sueltas de este pasaje:

Una de las características de la oveja es ser mansa, andar en rebaño, ser muy sociable. Casi todo su cuerpo tiene utilidad, sabe obedecer y escuchar a su pastor.

Las mejores características de la oveja es que anda en rebaño, sabe escuchar  y que está en el corral, en comunidad en medio de esta sociedad que nos enseña cada día a ser más y más individualistas. Lo mío es más importante que lo del otro; así, nos promueven que tenemos que ser fuertes, que llegar al fracaso “ni de fundas”, y estas voces o silbos van haciendo estragos en nuestra vida y en los que nos rodean, entrando en un círculo de consumo y “bla, bla, bla”. Pero a la vez, hay otra voz suave que nos dice (si logramos enchufarnos con ella) que se puede estar en  comunidad, compartir, amar, perdonar, servir, ayudar… “veeeeeee”…  a la que está más débil;  dice un proverbio africano que “si quieres ir rápido ve solo, pero si quieres ir más lejos ve acompañado”.

En ocasiones, escuchamos muchas palabras y voces que nos aturden y en el momento de seguir nos aislamos, nos encerramos en la terquedad y en el egoísmo de ser desobedientes. En el día se toman miles de decisiones buenas y malas, pero lo importante es reconocer en qué hemos fallado, y no estar buscando miles de respuestas a preguntas que sólo el Padre sabe y conoce. A nosotros nos corresponde es estar atentos, seguir y saber en qué momento nos llama con su propia voz de pastor para no dejarle pasar y engancharnos con Él. 

Una Píldora de Catecismo

El Catecismo Iglesia Católica, en el numeral 2659 nos dice: 

“Aprendemos a orar en ciertos momentos escuchando la Palabra del Señor y participando en su Misterio Pascual; pero, en todo tiempo, en los acontecimientos de cada día, su Espíritu se nos ofrece para que brote la oración. La enseñanza de Jesús sobre la oración a nuestro Padre está en la misma línea que la de la Providencia (cf. Mt 6, 11. 34): el tiempo está en las manos del Padre; lo encontramos en el presente, ni ayer ni mañana, sino hoy: “¡Ojalá oyerais hoy su voz!: No endurezcáis vuestro corazón” (Sal 95, 7-8)”.

Este es un mensaje que nos regala la Palabra, llamándonos a la unidad. No hay ninguna diferencia entre el Pastor que es Jesús y el Padre, porque ellos son uno. Esta es una invitación a que seamos buenos pastor@s y buenas ovejas, para que también podamos  disipar tantos ruidos, que son como voces de lobos que a cada momento nos quieren desviar del llamado a ser mejores cada día: a la vocación de ser buenos padres, madres, hijos, sacerdotes, y fieles permaneciendo en el mismo redil (en donde tenemos que servir, ayudar y aportar) para entregar lo mejor de nosotros.

Gracias Padre por las buenas voces que hemos escuchado a lo largo de nuestra vida. 

Así sea. 

Alex Hernández G.

miércoles, 20 de abril de 2016

Oración de Sanación Interior P. Gabriele Amorth





ORACIÓN DE SANACIÓN INTERIOR
Escrita por el Padre Gabriele Amorth .

*SEÑOR JESÚS, tú has venido a curar los corazones heridos y atribulados, te ruego que cures los traumas que provocan turbaciones en mi corazón; te ruego, en especial que cures aquellos que son causa de pecado. Te pido que entres en mi vida, que me cures de los traumas psíquicos que me han afectado en tierna edad y de aquellas heridas que me los han provocado a lo largo de toda la vida. Señor Jesús, tú conoces mis problemas, los pongo todos en tu corazón de Buen Pastor.

Te ruego, en virtud de aquella gran llaga abierta en tu corazón, que cures las pequeñas heridas que hay en el mío. Cura las heridas de mis recuerdos, a fin de que nada de cuanto me ha acaecido me haga permanecer en el dolor, en la angustia, en la preocupación. Cura, Señor, todas esas heridas íntimas que son causa de enfermedades físicas. Yo te ofrezco mi corazón, acéptalo, Señor, purifícalo y dame los sentimientos de tu Corazón divino. Ayúdame a ser humilde y benigno.

Concédeme, Señor, la curación del dolor que me oprime por la muerte de las personas queridas. Haz que pueda recuperar la paz y la alegría por la certeza de que tú eres la Resurrección y la Vida. Hazme testigo auténtico de tu Resurrección, de tu victoria sobre el pecado y la muerte, de tu presencia Viviente entre nosotros. ¡Amén!


sábado, 16 de abril de 2016

Vídeos de la Semana...




Sin PECES en la Noche Pescadores
Con  PECES en la Mañana Jesús






miércoles, 13 de abril de 2016

Oración de Abandono (Charles de Foucauld).



Padre,

Me pongo en tus manos.

Haz de mí lo que quieras,

Sea lo que sea, te doy gracias.

Estoy dispuesto a todo,

lo acepto todo,

con tal que tu voluntad se cumpla en mí

y en todas tus criaturas.

No deseo más, Padre.

Te confío mi alma,

te la doy con todo mi amor.

Porque te amo

y necesito darme a Ti,

ponerme en tus manos,

sin limitación, sin medida,

con una confianza infinita,

porque Tú eres mi Padre.


lunes, 11 de abril de 2016

Charlemos Sobre...La Resurrección de Simón Pedro

Homilía del III Domingo de Pascua, 10 de Abril.


Lecturas del Día:

Primera Lectura: Hechos 5:27-32, 40-41
Salmo Responsorial: Salmo 30:2, 4-6, 11-13
Segunda Lectura: Apocalipsis 5:11-14

Evangelio del Día:

Juan 21:1-19
1 Después de esto, se manifestó Jesús otra vez a los discípulos a orillas del mar de Tiberíades. Se manifestó de esta manera.
2 Estaban juntos Simón Pedro, Tomás, llamado el Mellizo, Natanael, el de Caná de Galilea, los de Zebedeo y otros dos de sus discípulos.
3 Simón Pedro les dice: «Voy a pescar.» Le contestan ellos: «También nosotros vamos contigo.» Fueron y subieron a la barca, pero aquella noche no pescaron nada.
4 Cuando ya amaneció, estaba Jesús en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús.
5 Díceles Jesús: «Muchachos, ¿no tenéis pescado?» Le contestaron: «No.»
6 El les dijo: «Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis.» La echaron, pues, y ya no podían arrastrarla por la abundancia de peces.
7 El discípulo a quien Jesús amaba dice entonces a Pedro: «Es el Señor», se puso el vestido - pues estaba desnudo - y se lanzó al mar.
8 Los demás discípulos vinieron en la barca, arrastrando la red con los peces; pues no distaban mucho de tierra, sino unos doscientos codos.
9 Nada más saltar a tierra, ven preparadas unas brasas y un pez sobre ellas y pan.
10 Díceles Jesús: «Traed algunos de los peces que acabáis de pescar.»
11 Subió Simón Pedro y sacó la red a tierra, llena de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y, aun siendo tantos, no se rompió la red.
12 Jesús les dice: «Venid y comed.» Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: «¿Quién eres tú?», sabiendo que era el Señor.
13 Viene entonces Jesús, toma el pan y se lo da; y de igual modo el pez.
14 Esta fue ya la tercera vez que Jesús se manifestó a los discípulos después de resucitar de entre los muertos.
15 Después de haber comido, dice Jesús a Simón Pedro: «Simón de Juan, ¿me amas más que éstos?» Le dice él: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.» Le dice Jesús: «Apacienta mis corderos.»
16 Vuelve a decirle por segunda vez: «Simón de Juan, ¿me amas?» Le dice él: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.» Le dice Jesús: «Apacienta mis ovejas.»
17 Le dice por tercera vez: «Simón de Juan, ¿me quieres?» Se entristeció Pedro de que le preguntase por tercera vez: «¿Me quieres?» y le dijo: «Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero.» Le dice Jesús: «Apacienta mis ovejas.
18 «En verdad, en verdad te digo: cuando eras joven, tú mismo te ceñías, e ibas adonde querías; pero cuando llegues a viejo, extenderás tus manos y otro te ceñirá y te llevará adonde tú no quieras.»
19 Con esto indicaba la clase de muerte con que iba a glorificar a Dios. Dicho esto, añadió: «Sígueme.»

Tomado de: http://www.ewtn.com/espanol/lecturas-del-d%EDa.asp?date=2016-04-10

La Resurrección de Pedro (presione aquí)

Homilía del Pbro. Jaime Rivera Bohórquez

Preguntas:

- ¿Qué título le pondrías al evangelio de hoy?
- ¿Cuál es el cambio de actitud que experimentan los discípulos frente a Jesús?
- ¿Cómo puede resucitar el creyente?
- ¿Cómo reivindica Jesús a Pedro?

Tarea de la Semana:

Orar pidiendo al Señor resucitar en nuestras acciones cotidianas. 

Oración:

Señor, hoy quiero agradecerte porque tú has resucitado en mi vida, y le das sentido todos los días. A pesar de que hay dificultades, tu resurrección me llena de esperanza. A pesar de mis limitaciones, tu resurrección me hace capaz. A pesar de mis debilidades, tú eres mi fuerza. Te pedimos Señor que así como Pedro, podamos resucitar para encontrarte presente en nuestros hermanos, y así dar el paso de la resurrección. Amén.

sábado, 9 de abril de 2016

Vídeos de la Semana...









jueves, 7 de abril de 2016

Charlemos Sobre...El Año de la Misericordia

Homilía del II Domingo de Pascua, 3 de Abril.

Lecturas del Día:

Primera Lectura: Hechos 5:12-16
Salmo Responsorial: Salmo 118:2-4, 13-15, 22-24
Segunda Lectura: Apocalipsis 1:9-13, 17-19

Evangelio del Día:

Juan 20:19-31

19 Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estando cerradas, por miedo a los judíos, las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: «La paz con vosotros.»
20 Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron de ver al Señor.
21 Jesús les dijo otra vez: «La paz con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío.»
22 Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo.
23 A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»
24 Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor.»
25 Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré.»
26 Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro y Tomás con ellos. Se presentó Jesús en medio estando las puertas cerradas, y dijo: «La paz con vosotros.»
27 Luego dice a Tomás: «Acerca aquí tu dedo y mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente.»
28 Tomás le contestó: «Señor mío y Dios mío.»
29 Dícele Jesús: «Porque me has visto has creído. Dichosos los que no han visto y han creído.»
30 Jesús realizó en presencia de los discípulos otras muchas señales que no están escritas en este libro.
31 Estas han sido escritas para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre.

Tomado de: http://www.ewtn.com/espanol/lecturas-del-d%EDa.asp?date=2016-04-03


Día de la Misericordia (Presione Aquí)


Homilía del Pbro. Luis Alexander Peñuela.

Preguntas:

- ¿En qué consiste el año de la misericordia?
- ¿Cuáles son las condiciones para ganar la indulgencia plenaria?
- ¿Cuál es la actitud de la misericordia que nos invita a vivir la iglesia en este mes?
- ¿En qué se diferencian la misericordia y la caridad?

Tarea de la Semana:

Ejercitar la actitud y obra de misericordia para este mes.

Oración del Jubileo de la Misericordia:

Señor Jesucristo,
tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo, y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él. Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación.

Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero; a la adúltera y a la Magdalena de buscar la felicidad solamente en una creatura; hizo llorar a Pedro luego de la traición, y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido. Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana: ¡Si conocieras el don de Dios!

Tú eres el rostro visible del Padre invisible, del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia: haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti, su Señor, resucitado y glorioso.

Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad para que sientan sincera compasión por los que se encuentran en la ignorancia o en el error: haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios.

Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del Señor y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos y restituir la vista a los ciegos.

Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia, a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
Amén.




sábado, 2 de abril de 2016

Vídeos de la Semana...






Felices Pascuas!!!


Este es el día más importante para el cristiano, porque significa que la esperanza de una vida eterna en compañía de Dios es real gracias a Cristo.