lunes, 18 de agosto de 2014

Charlemos Sobre... Ser Flexibles

Homilía del XX Domingo Ordinario, 17 de Agosto


Lecturas del Día:

Primera Lectura: Isaías 56, 1; 6 - 7
Salmo Responsorial: Salmo 67, 2 - 3; 5 - 6; 8
Segunda Lectura: Romanos 11, 13 - 15; 29 - 32

Evangelio del Día:

Mateo  15: 21 - 28

21 Saliendo de allí Jesús se retiró hacia la región de Tiro y de Sidón.
22 En esto, una mujer cananea, que había salido de aquel territorio, gritaba diciendo: «¡Ten piedad de mí, Señor, hijo de David! Mi hija está malamente endemoniada.»
23 Pero él no le respondió palabra. Sus discípulos, acercándose, le rogaban: «Concédeselo, que viene gritando detrás de nosotros.»
24 Respondió él: «No he sido enviado más que a las ovejas perdidas de la casa de Israel.»
25 Ella, no obstante, vino a postrarse ante él y le dijo: «¡Señor, socórreme!»
26 El respondió: «No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos.»
27 «Sí, Señor - repuso ella -, pero también los perritos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.»
28 Entonces Jesús le respondió: «Mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas.» Y desde aquel momento quedó curada su hija.

Tomado de: http://www.ewtn.com/devotionals/lecturas_08aug2014.asp#17


Ser flexibles (Presione aquí)

Homilía del Pbro. Jaime Rivera Bohórquez

Preguntas:

- ¿Cuál es la enseñanza que recibe Jesús de la mujer cananea?
- ¿Qué nos enseña la actitud de Jesús antes y después de su encuentro con la mujer cananea?
- ¿Cuál es la invitación que me hace a nivel personal el evangelio?

Tarea de la Semana:

Perder una, es decir: evitar creer que siempre tengo la razón, y considerar la opinión de los otros. Bajar la cabeza cuando considere que puedo ser flexible y meditar si mis actitudes contribuyen a construir la paz y el bienestar común o mi propio egoísmo.

Oración:

Señor Jesús, hoy puedo ver que tu actitud de aceptación y acogida de las palabras de aquella mujer cananea son un testimonio de que yo también puedo cambiar mi visión de la vida y contemplar otras posibilidades. Ayúdame Señor a reconocer mis equivocaciones y con humildad pedir tu guía para llegar finalmente a tu encuentro. Amén. 

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