miércoles, 16 de diciembre de 2015

Charlemos Sobre...¡Alégrate!

Homilía del III Domingo del Tiempo Ordinario, 13 de diciembre de 2015.


Lecturas del Día:

Primera Lectura: Sofonías 3:14-18
Salmo Responsorial: Isaías 12:2-6
Segunda Lectura: Filipenses 4:4-7

Evangelio del Día:

Lucas 3:10-18

10 La gente le preguntaba: «Pues ¿qué debemos hacer?»
11 Y él les respondía: «El que tenga dos túnicas, que las reparta con el que no tiene; el que tenga para comer, que haga lo mismo.»
12 Vinieron también publicanos a bautizarse, y le dijeron: «Maestro, ¿qué debemos hacer?»
13 El les dijo: «No exijáis más de lo que os está fijado.»
14 Preguntáronle también unos soldados: «Y nosotros ¿qué debemos hacer?» El les dijo: «No hagáis extorsión a nadie, no hagáis denuncias falsas, y contentaos con vuestra soldada.»
15 Como el pueblo estaba a la espera, andaban todos pensando en sus corazones acerca de Juan, si no sería él el Cristo;
16 respondió Juan a todos, diciendo: «Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, y no soy digno de desatarle la correa de sus sandalias. El os bautizará en Espíritu Santo y fuego.
17 En su mano tiene el bieldo para limpiar su era y recoger el trigo en su granero; pero la paja la quemará con fuego que no se apaga.»
18 Y, con otras muchas exhortaciones, anunciaba al pueblo la Buena Nueva.

Tomado de: http://www.ewtn.com/espanol/lecturas-del-d%EDa.asp?date=2015-12-13

¡Alégrate! (Presione Aquí)

Homilía del Pbro. Jaime Rivera Bohórquez

Preguntas:

- ¿Cuál es la diferencia entre la euforia pagana y la alegría que proviene de Dios?
- ¿Cómo se relaciona la alegría de Dios con la reconciliación y el perdón?

Tarea de la Semana:

Estudiar las catorce obras de la misericordia y empezar a vivirlas en familia.

Oración:

En las tinieblas se encendió una luz, en el desierto clamó una voz.
Se anuncia la buena noticia:
¡el Señor va a llegar!
Preparad sus caminos, porque ya se acerca.
Adornad vuestra alma como una novia que se engalana el dái de su boda.
Ya llega el mensajero.
Juan Bautista no es la luz, sino el que nos anuncia la luz.
Cuando encendemos estas tres velas cada uno de nosotros quiere ser 
antorcha tuya para que brilles,
llama para que calientes.
¡Ven, Señor, a salvarnos! ¡Envuélvenos con tu luz! ¡Caliéntanos en tu amor! 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.