miércoles, 3 de abril de 2019

Charlemos Sobre...Volver, recapacitar, reivindicarse.

Homilía del IV Domingo de Caresma, 31 de marzo


LECTURAS DEL DÍA

Primera Lectura: Josué 5:9, 10-12
Salmo Responsorial: Salmo 34:2-7
Segunda Lectura: II Corintios 5:17-21

Evangelio del Día:

Lucas 15:1-3, 11-32

1 Todos los publicanos y los pecadores se acercaban a él para oírle,
2 y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: «Este acoge a los pecadores y come con ellos.»
3 Entonces les dijo esta parábola.
11 Dijo: «Un hombre tenía dos hijos;
12 y el menor de ellos dijo al padre: "Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde." Y él les repartió la hacienda.
13 Pocos días después el hijo menor lo reunió todo y se marchó a un país lejano donde malgastó su hacienda viviendo como un libertino.
14 «Cuando hubo gastado todo, sobrevino un hambre extrema en aquel país, y comenzó a pasar necesidad.
15 Entonces, fue y se ajustó con uno de los ciudadanos de aquel país, que le envió a sus fincas a apacentar puercos.
16 Y deseaba llenar su vientre con las algarrobas que comían los puercos, pero nadie se las daba.
17 Y entrando en sí mismo, dijo: "¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, mientras que yo aquí me muero de hambre!
18 Me levantaré, iré a mi padre y le diré: Padre, pequé contra el cielo y ante ti.
19 Ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros."
20 Y, levantándose, partió hacia su padre. «Estando él todavía lejos, le vió su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello y le besó efusivamente.
21 El hijo le dijo: "Padre, pequé contra el cielo y ante ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo."
22 Pero el padre dijo a sus siervos: "Traed aprisa el mejor vestido y vestidle, ponedle un anillo en su mano y unas sandalias en los pies.
23 Traed el novillo cebado, matadlo, y comamos y celebremos una fiesta,
24 porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado." Y comenzaron la fiesta.
25 «Su hijo mayor estaba en el campo y, al volver, cuando se acercó a la casa, oyó la música y las danzas;
26 y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.
27 El le dijo: "Ha vuelto tu hermano y tu padre ha matado el novillo cebado, porque le ha recobrado sano."
28 El se irritó y no quería entrar. Salió su padre, y le suplicaba.
29 Pero él replicó a su padre: "Hace tantos años que te sirvo, y jamás dejé de cumplir una orden tuya, pero nunca me has dado un cabrito para tener una fiesta con mis amigos;
30 y ¡ahora que ha venido ese hijo tuyo, que ha devorado tu hacienda con prostitutas, has matado para él el novillo cebado!"
31 «Pero él le dijo: "Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo;
32 pero convenía celebrar una fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto, y ha vuelto a la vida; estaba perdido, y ha sido hallado."»

Tomado de: http://www.ewtn.com/espanol/lecturas-del-d%EDa.asp?date=2019-03-31


Homilía del Pbro. Jaime Rivera Bohórquez

Preguntas:

- ¿En qué consiste el domingo de la alegría?
- ¿Por qué critican los fariseos a Jesús?
- ¿Cuál es la actitud de Dios en esta parábola?

Tarea de la Semana:

Reflexionar: ¿me identifico con el hijo mayor de la parábola, o con el menor?

Aprovechar el tiempo de cuaresma para volver a Dios y cambiar mi actitud. También, hacer el esfuerzo de no reclamar a mis seres queridos lo que hago, sino más bien valorar todo lo bueno que ofrecen.

Oración:

Señor, con esta parábola me doy cuenta que en muchas ocasiones he sido hijo mayor o hijo menor. Sin embargo, me falta mucho amor para imitarte como ese padre misericordioso que deseaba lo mejor para sus hijos. Por eso, te quiero pedir el valor para dejar que quienes me rodean y han sido juzgados por mi, se puedan reivindicar. Gracias infinitas Señor por tus eternas oportunidades. Amén. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.