Lecturas del Día
Primera Lectura: Isaías 56:1, 6-7
Salmo Responsorial: Salmo 67:2-3, 5-6, 8
Segunda Lectura: Romanos 11:13-15, 29-32
Evangelio del Día:
Mateo 15:21-28
21 Saliendo de allí Jesús se retiró hacia la región de Tiro y de Sidón.
22 En esto, una mujer cananea, que había salido de aquel territorio, gritaba diciendo: «¡Ten piedad de mí, Señor, hijo de David! Mi hija está malamente endemoniada.»
23 Pero él no le respondió palabra. Sus discípulos, acercándose, le rogaban: «Concédeselo, que viene gritando detrás de nosotros.»
24 Respondió él: «No he sido enviado más que a las ovejas perdidas de la casa de Israel.»
25 Ella, no obstante, vino a postrarse ante él y le dijo: «¡Señor, socórreme!»
26 El respondió: «No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos.»
27 «Sí, Señor - repuso ella -, pero también los perritos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.»
28 Entonces Jesús le respondió: «Mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas.» Y desde aquel momento quedó curada su hija.
Tomado de: http://www.ewtn.com/espanol/lecturas-del-d%EDa.asp
Homilía del Pbro. Jaime Rivera Bohórquez
Preguntas:
- ¿Cuál es el aprendizaje que recibe Jesús por medio de la mujer cananea?
- ¿Cuál es el hecho que conmueve a Jesús frente a la cananea?
- ¿Qué podemos aprender y apropiar para nuestra vida de este pasaje del evangelio?
Tarea de la Semana:
Utilizar la inteligencia emocional en la solución de los conflictos que se nos presenten durante esta semana.
Oración:
Señor Jesús, estoy infinitamente agradecida por permitirme acercarme una vez más a tu palabra llena de sabiduría y esperanza. Permíteme tener la humildad de aquella mujer que reconociendo su nada, se postró ante tus pies y se abandonó en ti. Que yo pueda tener día a día la humildad necesaria para buscarte y ser dócil a tu voluntad, amén.
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