martes, 20 de diciembre de 2016

Charlemos Sobre...La Cercanía de Dios

Homilía del IV Domingo de Adviento, 18 de diciembre.


Lecturas del Día:

Primera Lectura: Isaías 7:10-14
Salmo Responsorial: Salmo 24:1-6
Segunda Lectura: Romanos 1:1-7

Evangelio del Día:

Mateo 1:18-24

18 La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo.
19 Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto.
20 Así lo tenía planeado, cuando el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo.
21 Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.»
22 Todo esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del Señor por medio del profeta:
23 Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa: «Dios con nosotros.»
24 Despertado José del sueño, hizo como el Angel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer.

Tomado de: http://www.ewtn.com/espanol/lecturas-del-d%EDa.asp?date=2016-12-18

La Cercanía de Dios (Presione Aquí)

Homilía del Papa Francisco. Tomado de: http://es.radiovaticana.va/

Preguntas:

- ¿Cuál es la forma elegida por Dios para hacerse cercano a la humanidad?
- ¿Cuál es el papel de María en la Cercanía de Dios?
- ¿Qué nos enseña la decisión que tomo José frente  la situación difícil que se le presentó?

Tarea de la Semana:

Reflexionar si estamos acogiendo en nuestra vida a Jesús, o si lo estamos haciendo a un lado sin dejarlo acercarse a nosotros. ¿Estamos haciendo la voluntad del Padre?

Oración:

Al encender estas cuatro velas, en el último domingo de Adviento, pensamos en ella, la Virgen, tu madre y nuestra madre. Nadie te esperó con más ansia, con más ternura, con más amor. Nadie te recibió con más alegría. Te sembraste en ella como el grano de trigo se siembra en el surco. En sus brazos encontraste la cuna más hermosa. También nosotros queremos prepararnos así: en la fe, en el amor y en el trabajo de cada día. ¡Ven pronto, Señor. Ven a salvarnos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.